Algo de lo que me he ido dando cuenta con el paso de los años es que hay personas que están en una buena posición económica y sin embargo, no compran libros. No sé si es por falta de interés, porque están demasiado ocupados o porque simplemente prefieren invertir su dinero en cosas más vanidosas.
Lo que quiero decir es que hay muchos jóvenes con una buena posición económica (bien porque tienen un buen trabajo o bien porque sus padres tienen buenos trabajos) y que no invierten ni un euro en libros, ellos prefieren ir a fiestas o comprarse otro par de zapatos cuando tienen ya treinta.
No os equivoquéis porque no todos son así, pero desgraciadamente, sí una gran mayoría. La juventud está perdiendo el hábito de la lectura, de preocuparse por adquirir conocimientos y de mejorar su manera de escribir o leer. Los jóvenes prefieren ver la teleisión o los videojuegos antes que los libros, de hecho empiezan a preferir los móviles y el wasatt antes que los libros de papel.
Esas pocas ganas de leer es un verdadero problema porque los libros son aquellos que elevan tu creatividad e imaginación, aquellos que te proporcionan originalidad, conocimientos y cultura.
Aunque no seas un lector voraz, creo que leer un libro de vez en cuando es bueno para el alma y para nuestra salud intelectual.
Karen
(La imagen no es mía).
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